Tener miedo es normal, pero sobre todo cuando de emprender se trata los miedos relacionados con ello pueden aumentar por diversos motivos como el temor al fracaso, no saber cómo actuar ante imprevistos, entre otros.
Los riesgos en los negocios son comunes, por eso en muchas ocasiones emprender puede generar miedo, pero esto no es pretexto para que no lleves a cabo tu negocio. Si personas como Thomas Alva Edison, Steve Jobs, Mark Zuckerberg y otros emprendedores se hubieran dejado vencer por sus miedos jamás hubieran sido exitosos, sus vidas habrían sido muy distintas y probablemente jamás hubieran sido los creadores de esos productos y negocios que han revolucionado el mercado y la vida de muchas personas.
Que éstos personajes hayan logrado tener éxito no quiere decir que no tuviesen miedo, en realidad los miedos siempre estarán presentes en el mundo de los negocios, pero hay algunos que en particular asustan a los emprendedores. Por eso a continuación te compartimos cuáles son y cómo hacerles frente.
Guerra de precios
El primero de ellos es la guerra de precios. Que un competidor entre en escena e imponga una guerra de precios es una de las amenazas más temidas por el emprendedor, pero aunque es bastante común no es imposible afrontarla.

Velo como una oportunidad para abrirte paso en el mercado. Las multinacionales o no tienen una buena estrategia comercial o tardan demasiado tiempo en elaborar una. También si cuentan con una buena estrategia de publicidad ésto puede ser benéfico indirectamente para tu negocio.
Copias e imitaciones
Es clave que tomes en cuenta a tu competencia en todo momento. Pues sea cual sea el mercado al que entres llegarán competidores, y lo que a ti te corresponde hacer es prepararte para ello.
Contrario a lo que se suele pensar ésto representa uno de los miedos con menor amenaza.

No debes preocuparte por que imiten tu producto o servicio, a menos de que también lo hagan también con tu empaque, o te afecte de manera directa como emprendedor.
Tómalo como una oportunidad para reinventarte; genera nuevos productos y ofrece un servicio más personalizado, pues esto le permitirá a tu empresa crecer y diferenciarse del resto por más que intenten imitarte.
La competencia se lleva a tu personal
Ninguna empresa está protegida al 100% de esto. Las probabilidades de que ocurra están ligadas al salario, ambiente laboral y la responsabilidad que tiene el empleado dentro de su empresa.

En las pyme la dinámica al principio es distinta. Al iniciar un proyecto es complicado que los involucrados sean remunerados según el esfuerzo que invirtieron.
Para lidiar con esta amenaza puedes invitar a tus empleados a que participen en más ámbitos de la empresa. Puedes desarrollar en tu empresa políticas de conciliación de la vida laboral y familiar, y buscar todas las soluciones posibles para conseguir una mayor implicación de tus empleados clave en la empresa.También busca maneras de motivarlos y apela a la parte emocional.
Un empleado se lleva clientes

Aquellos empleados que se van de la empresa llevándose clientes y abriendo una similar, lo hacen por que se sienten decepcionados. Esto puede ser porque les prometieron algo que nunca llegó o porque no se sentían conectados con la organización.
En este caso, el ‘desencanto’ de los profesionales es ajeno al salario o a las políticas de incentivos sociales, sino que está relacionado con el deseo de mayor vinculación con la organización. Por ello es importante ser congruente con tu política como empresa y con aquello que prometes, además es importante que motives a tus empleados asignándoles tareas en donde se sientan tomados en cuenta y que puedan sentir que son un elemento importante en tu empresa.
Proveedores incumplidos

Calidad antes que cantidad. Si al momento de seleccionar a tus proveedores te enfocas sólo en el precio a la larga tendrá problemas.
Contar con un encargado de compras te ayudará a evitar que esto ocurra, ya que toman en cuenta más factores que sólo el precio.
Boicot
Un boicot suele transmitirse en cadena. No sólo afecta a las empresas directamente boicoteadas, sino también a sus proveedores.
Un boicot puede llegar a afectar incluso a los que no forman parte de el, como por ejemplo proveedores y clientes. Es una cadena en la cual si una de las partes es afectada, el resto también lo será.
Espionaje de productos y servicios
El registro de marcas, patentes y diseños es de suma importancia.

Una cosa es que intenten imitar tu producto o negocio y otra que te roben el proceso de su elaboración. Los casos más sonados son en los sectores automovilístico, informático y aeronáutico. También hay espionaje en los servicios, pero es más complicado.
Esto es más alarmante para las empresas que están iniciando o que están en proceso de lanzar un producto nuevo. Entre más productos menor será el riesgo para tu empresa.
Miedo a perder clientes

Si mantienes una relación directa con tu cliente te ahorrarás este tipo problemas. En especial si tus clientes pertenecen a sectores con altibajos económicos frecuentes.
La magnitud de esto depende de la diversidad de clientes de la empresa.
Como puedes ver tus miedos no son pretexto para que te quedes de brazos cruzados y no te animes a intentarlo.