Otras fuentes de financiación para emprendedores y no tan emprendedores

Deudores

Al igual que funcionan los proveedores, lo hacen nuestros clientes. Si los primeros llevan comercializando con nosotros el tiempo suficiente para poder confiar en que pagaremos en, por ejemplo, 30 días, los segundos no se quedan atrás a la hora de realizar anticipos de compras de bienes o servicios futuros, dando por hecho que van a recibir la oferta como se acordó. Es el típico ejemplo de pagar un seguro al contado y no mes a mes.

Algo parecido es el factoring (instrumento de financiación), donde a un banco o entidad financiera le cedemos los derechos de nuestras cuentas por cobrar a cambio de que nos las abonen por anticipado (deduciendo los respectivos intereses y comisiones).

Leasing

Es un contrato en el que se acuerda la adquisición de un activo determinado por parte de una institución financiera para que lo arrienden a la empresa solicitante, por un plazo establecido y a cambio de una tasa de interés determinada. La ventaja de esta fuente es que es deducible al 100%, incluso a la hora de comprarlo cuando acabe dicho contrato y sólo quede por pagar el valor residual.

Emisión de acciones

Esta tipología de financiamiento sólo es apta para grandes empresas que cumplen con ciertos requisitos legales en base a la normativa vigente de la bolsa de valores de su país.

Se suele llevar a cabo precediendo un proceso de internacionalización o una gran campaña de penetración en nuevos mercados, ya que son acciones que requieren de gran capital para llevarse a cabo y, si salen bien, su tasa de rendimiento puede alcanzar niveles desorbitados.

“Las ventajas que te da acceder al mercado bursátil mexicano es el costo, pues el fondeo a través de un banco local es más caro”, explica Alejandro Monzó, Director Financiero de la empresa de alquiler de transporte ARG cuya salida a bolsa fue con una emisión de 500 millones de pesos y le permitió crecer gracias a un mayor arrendamiento de vehículos de transporte y carga.”

Elegir una fuente de financiación adecuada, acorde a tu capacidad de pago y a otras deudas que tengas en tu pasivo, es una decisión fundamental con la que hacer crecer tu negocio así que analiza bien las diferentes opciones para no sobreendeudarte y, lo que es más relevante, tener solvencia y liquidez.