Otras fuentes de financiación para emprendedores y no tan emprendedores

En el artículo precedente sobre fuentes de financiación, vimos que la duración, la frustración y la satisfacción son variables que siempre van implícitas a la hora de obtener recursos para tu negocio. Sin embargo, varían considerablemente en función del crecimiento que estés experimentando.

En esta ocasión, me gustaría exponerte otras opciones disponibles en el mercado válidas para empresas que ya tienen beneficios útiles constantes y que, posiblemente, están respaldadas con dos años como mínimo de operación.

Patrocinios

También se pueden conseguir iniciando el negocio, pero la institución (pública o privada) que te patrocina, usualmente lo que busca más que rendimientos es reconocimientos debido a que cuentan con un programa de Responsabilidad Social Corporativa (RSC).

Están dirigidos especialmente a procesos productivos con falta de recursos o a eventos civiles cuyo fin es ayudar a la base de la pirámide, lo que hace que no se adecue demasiado a todos los que están empezando. Sin embargo, conseguir el nombre de una marca de prestigio en el mercado es de invaluable valor para ti.

Créditos bancarios

La opción que menos nos gusta por su precio, pero a la que más recurrimos por la cercanía en el uso y la calidad en la transparencia de la información, no suele ser viable hasta que un negocio tiene utilidades constantes, avales y recursos propios (garantías) para responder a la deuda, es decir, cuando el negocio ha alcanzado un cierto punto de crecimiento.

Si no estás familiarizado con términos como el CAT y la tasa de interés, gastos por pagos anticipados, penalizaciones por retardos, etc., te aconsejo acudir con alguien cercano experto en finanzas para que te asesore entre tanta oferta que se ofrece en el mercado.

Recuerda que siempre habrá alguna opción que se adapte casi al 100% a tus necesidades tanto de amortización como de disponibilidad de capital.

Proveedores

Cuando adquieres materia prima u otro input necesario en tu negocio, contablemente el gasto se puede imputar a tus activos o a tus pasivos, ¿lo sabías?. Depende de si pagas al momento de realizar la compra o dejas a deber el monto pactado.

El factor clave es el poder de negociación que puedas tener sobre tus proveedores para negociar un mayor plazo y una menor tasa de interés, e incluso sobre tus competidores ya que si eres un exponencial comprador en relación a los demás, te otorgarán mejores condiciones. Debes aprender a “jugar” con su capital sin quedarte sin stock.

Intenta aplicar esta filosofía a otras partidas contables, por ejemplo: sueldos y salarios. ¿Por qué crees que hay muchas empresas que en vez de pagar a sus empleados cada quincena lo hacen una vez al mes?, exactamente; tienen más tiempo ese capital en sus manos para poder hacer frente a otras deudas.

Related Articles

Responses

Empieza a Emprender

Acceso