Escalar la montaña del éxito: Reflexiones de una emprendedora

“Establecer metas es el primer paso para transformar lo invisible en visible.” —Anthony Robbins

En días pasados tuve la oportunidad de escalar por primera vez un volcán, fue una experiencia increíble que quedará en mi mente como una de las mejores en mi vida, sin duda alguna lo volvería a repetir y buscando un reto aún mayor, una montaña o volcán mas grande. Es nuestra naturaleza humana, estar siempre en búsqueda de algo más, un impulso que nos da grandes satisfacciones como una insatisfacción constante. La clave es llegar a un equilibrio entre las dos partes, siempre el equilibrio es la clave. Lo han escuchado en muchas ocasiones y yo lo voy a repetir muchas veces en mis artículos, pero en esta ocasión contaré mi experiencia en el volcán y cómo se relaciona con el éxito en los negocios.

Montaña Nat 2

⁠⁠⁠⁠Comenzaré con esa chispa que me impulsó a querer subir una montaña, algo tan inesperado como sorpresivo nació de mí, así como la primera idea para querer emprender, es la misma sensación, entonces comencé a investigar y con las personas indicadas, así como cuando “mágicamente” encuentras a proveedores o clientes, esas personas expertas en el ramo me ayudaron a llegar a la cima, sus consejos y habilidades que fueron compartidas con el grupo de inocentes nuevos montañistas. Sabiendo escuchar y aplicándolas pude llegar a mi meta, eso es un paso extremadamente importante para emprender: escucha, aprende e investiga del área; tus empleados, clientes y proveedores pueden llegar a ser tus grandes maestros. ¿Quién mejor para hablarte de procesos que tus empleados? ¿Quién mejor para hablarte de tu producto que tus clientes? ¿Quién mejor para hablarte de tus insumos que tus proveedores? Si escuchas abiertamente a los expertos, con el tiempo y la práctica llegarás a ser un experto.

La subida al volcán llevó horas de caminata constante y en silencio, en ese tiempo pude meditar acerca del proceso para un negocio exitoso, cada paso que daba era un paso menos para la cima, la admiración por el panorama consumía mi pensamiento y olvidé el dolor de mis piernas, estaba enfocada en mi meta pero disfrutando enormemente el camino. Aunque cada quien iba a su paso siempre había puntos de reunión, es importante no separarte de la vereda y del grupo por mucho tiempo; como la caminata, cada negocio tiene su ritmo, requiere de práctica para detectarlo, presionarlo y llevarlo a marchas forzadas así como ir demasiado lento va a llevar al mismo resultado; derrota segura.

Como dijo José Alfredo Jiménez “no hay que llegar primero, pero hay que saber llegar”.

Como era de esperar, antes de llegar a la cima se complica más la subida, la visión está despejada, los arboles cada vez son menos y solo veía la punta más alta tan clara que parecía tan cerca que sentía que ya lo había logrado, pero estaba lejos; de hecho iba a la mitad del camino, esa parte aparentemente cercana fue la que se le dedicó más tiempo por el camino arenoso: caminaba dos pasos y regresaba uno. En los negocios sucede lo mismo, ¿a cuántos no nos ha pasado que justo cuando pensamos que lo logramos nos damos cuenta de que apenas estamos empezando? Algunos toman la decisión de dejar su negocio en la zona segura, que es muy respetable, te puede dar una vida tranquila y confortable, pero siempre tendrás la duda de hasta donde pudo haber llegado, así que, el camino arenoso es solo para los que están listos a aventurarse en terreno desconocido, incierto y que probablemente te lleve a donde estabas en un principio. Nunca lo sabrás hasta intentarlo.

Montaña Nat 3

Pasé el terreno arenoso, exhausta me concentré y enfoqué mi energía en mis piernas y brazos, el camino rocoso necesita de mis 4 extremidades para subirlo, escalando concentrada en todo mi cuerpo y el terreno, paso a paso hasta llegar por fin a la cima, abrí mis brazos y con una respiración profunda disfruté mi éxito. En los negocios puedes encontrarte con situaciones difíciles, te toma todo tu tiempo y esfuerzo, piensas que ya no puedes más, pero ese esfuerzo extra al final tiene sus resultados, el más sorprendido llegas a ser tú, te das cuenta de que la única competencia eres tú mismo. Ese momento de satisfacción y éxito no duro mucho, todavía falta bajar el volcán, así que disfrutas tu momento y te preparas para el próximo reto.

Montaña Nat 1

Comienzo el descenso, la vista impresionante dominó mi mente, me concentré plenamente en mis extremidades, ahora mi enfoque estaba en no caer. Pasé las rocas para entrar en el terreno arenoso, caí múltiples veces, pero lo importante fue saber caer para suavizar el golpe y no salir lastimada. El descenso es mucho más rápido que el ascenso aunque no menos cansado, controlé el impulso de correr de bajada para cuidar mi cuerpo y conservar la energía hasta el final.                                                                                                                                       En los negocios siempre hay momentos en que las cosas parecen estar mal, pero con conocimiento, puedes levantarte de cualquier problema, minimizando el daño y preparando estrategias para volver a empezar. Utiliza tus recursos de forma inteligente, una caída no es el fin de tu negocio, sólo es un tropiezo que puede darte los conocimientos necesarios para no volver a caer. Lo importante es siempre seguir adelante.

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