¿Debo hacer una maestría? La respuesta es SÍ

2. Son muchas carreras en una

Bien es cierto que los buenos grupos en una maestría son aquellos donde mayor diferencias de especialidades hay. Economistas, abogados, nutricionistas, arquitectos, ingenieros de todo tipo… Estudiar y trabajar día a día con todo tipo de profesiones, escuchar sus distintas visiones sobre un mismo tema, es algo que nunca más volverás a vivir. Absorbe lo que puedas del intelecto de todos. Nunca des por hecha una idea hasta escuchar a cada uno de tus compañeros. Será cuando más aprendas.

3. La actualización como regla

Recuerda que un buen profesional siempre está pendiente de lo que pasa a su alrededor. Esto implica investigar acerca de las innovaciones del sector en el que opera, leer sobre la economía de su país y cómo puede afectar a su mercado… Una maestría sirve para refrescar conceptos. Muchos, incluso oxidados en tu cabeza.

Si pensamos en un MBA (Master in Business Administration), por citar un ejemplo, siempre veremos materias relacionadas con la macroeconomía. ¿Sabes cómo son de volátiles las variables que intervienen en esta ciencia? Consumo, inversiones, gasto público… Si de un año para otro, la economía mundial cambia tanto… imagina desde que acabaste la universidad.

Si tienes dudas sobre dónde ejercer esta etapa de crecimiento tan importante en la vida de uno, puedes buscar en Google las maestrías con mejor puntuación de tu ciudad, estado o país. Muchos periódicos de reconocido prestigio, empezando por Financial Times, sacan su clasificación anual de las mejores escuelas de negocios del mundo. Revísala, aunque no tengas dinero ni tu compañía quiera pagártelo, soñar no cuesta nada.

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