Una de las primeras inversiones que llevamos a cabo aquellos que somos emprendedores son las destinadas a una página web sobre nuestro negocio. Realmente no son gastos excesivamente caros. Dependerán de la elección del dominio (ya debes saber que si es .mx es más barato que si es .com), de la adquisición de tu hosting (alojamiento web) y del desarrollo que quieras darle.

Yo soy de los que piensan que si no eres un experto en la materia de la programación y dispones de unos pocos miles de pesos, inviertas en apoyo especializado. Claro que también tienes la opción de usar algún software gratuito como Wix, pero después no te quejes si el posicionamiento de tu página no es el que esperabas.

Antes de empezar, necesitas tener claridad ante la diferencia entre SEO y SEM.

• SEO (Search Engine Optimization) son las acciones que se desarrollan con el fin de alcanzar posiciones relevantes de manera natural en los motores de búsqueda, es decir, sin necesidad de efectuar un pago por ello.
• SEM (Search Engine Marketing) engloba las diferentes formas de promocionar, previo pago, una página web en los motores de búsqueda.

Básicamente, estas son las dos formas de llegar al top 10 de Google. Podríamos entrar a mayor detalle en ambos conceptos, sin embargo quiero que nos centremos en la parte práctica y real de cómo conseguirlo. Dando la importancia suficiente a estos apartados, puedes conseguir, al menos, estar mejor que ahora.

Market Intelligence

Nunca me cansaré de decir que es la parte más importante del inicio de cualquier estrategia. No solo consiste en encontrar tu público objetivo a pie de calle, sino en delimitar el ancho de la audiencia que te buscará y comprará en la red con base en la propuesta de valor de tu negocio. ¿Por qué van a elegirte a ti y no a tu competencia?

Conocer sus preferencias de consumo y en qué punto del purchase funnel puedes tener mayor acción son factores propios de táctica en línea bien definida.

La web

Antes que nada, son 3 características las que tiene que cumplir tu página para empezar con buen pie en este mundo:

1. El nombre del dominio debe contener alguna de las keywords (palabras clave) de los contenidos más habituales.
2. El lenguaje de programación usado ha de ser, preferentemente, HTML y CSS.
3. Un diseño responsive asegurará que tu web sea legible en cualquier dispositivo.

La calidad de los contenidos y los enlaces

Al igual que en la gestión de las redes sociales, diseñar un calendario para la creación y difusión de contenidos es una actividad indispensable. Además, se deben marcar las pautas de los temas que se van a tratar, así como los keywords con los que haremos que juegue el algoritmo de Google y los cuales ayudarán a enriquecer los datos que se puedan encontrar en tu web.

A mayor originalidad y novedad en el contenido, más éxito tendrás. Y no solo hago referencia a los productos o servicios que vendes, sino a la información que puedas dar de los mismos y de las preguntas que cualquier tipo de comprador se podría hacer antes de solicitar más datos o hacer click en pagar (reitero el fundamento de conocer a la perfección el público objetivo). Por supuesto, no olvides imágenes y/o videos. Ayudarán a hacer visualmente atractiva la navegación.

También son relevantes esos textos en color azul que aparecen para hacer clic; también llamados hipervínculos. No solo por las palabras que puedan incluir, sino por el lugar al que te puedan llevar. Lo ideal es que sean blogs u otras webs relacionadas en temática con la tuya. Igual de importante es conseguir enlaces desde sitios con determinada reputación. Cierra acuerdos de colaboración e intercambia contenidos.

La interacción con los usuarios

Traduce en tu cabeza usuarios como lectores, seguidores… pero en resumidas cuentas, son todos aquellos que entran en tu web para buscar información que, en su opinión, es relevante.

Analizar frecuentemente la manera en que guardan la relación con tu web es la mejor guía en la que te puedes basar para seguir tu estrategia en Internet. Si por más contenidos que subas no se reciben visitas suficientes, si la información no se comparte, si no contestan a las preguntas que planteas… ¿Están siendo interesantes tus publicaciones para tu público objetivo? Quizás olvida por un momento que estás posteando para obtener un mejor posicionamiento y enfocarte en las personas, como tales, puede hacer que esa visión negativa cambie.

La ayuda externa

Para ser honestos, hay mil y una guías y tutoriales en la web (empezando por Twitter) donde puedes aprender algunas de las técnicas más usadas en esta rama de la mercadotecnia. Cursos express, webinars… pero ninguna de las opciones disponibles será tan buena como contratar a un experto (de verdad).

Si no cuentas con mucho presupuesto, hay una web que descubrí hace poco leyendo una revista de EE. UU. que se llama Fiverr, definido por sus propios desarrolladores como un mercado para servicios creativos y profesionales. En este espacio virtual, entre muchas categorías, encontrarás trabajadores independientes a bajo costo (freelances low cost) que te ayudarán con el posicionamiento de tu web.

No son conceptos difíciles de llevar a cabo, simplemente necesitas desarrollar un plan de acción adecuado, paso a paso y consecutivamente.

 

¿Qué esperas para ponerte manos a la obra?